Nohr

Templo al dragón oscuro llamado Anankos o Grima, donde se hacen ritos y se dejan ofrendas pidiendo protección o poder. Las conquistas de Nohr han permitido expandir la fe, de forma mutua se dice también que es su dios quien les ha dado la fuerza para esto; como resultado las actividades, ritos y sermones en el templo aumentan. La gente acude mucho más y hasta se ven sacerdotes plegianos visitarlo.

Debido al clima hostil de Nohr, los arboles que crecen aquí son gruesos y altos mas incapaces de dar fruto, bloqueando la luz solar e impidiendo ver más de un metro hacia adelante durante el día. Charcos de fango tóxico por los restos volcánicos hacen que la mayoría de plantas sean aptas para consumo de los nohrianos acostumbrados, pero tóxicas para extranjeros.

Lejos de los ríos de volcánica y de los peligros de la naturaleza, en las partes más altas de los acantilados, hay construidos poblados que viven principalmente del comercio y la milicia. Gracias a las conquistas de Nohr reciben recursos de las provincias y su calidad de vida aumenta, así como el sentimiento de fidelidad nacional.

En el área Este del país se ve una alta montaña, rajaduras en la tierra brillan en naranjos en la noche y no es raro verlo en erupción dejando ríos de lava correr por las áreas áridas delineando los riscos donde están los poblados.

En un área baja, cubierta por altos riscos y el volcán por uno de sus laterales, con una alta pared resguardando un lado y un constante río de lava por otro se encuentra el castillo de Nohr, de ubicación poco conocida debido a que en su construcción se excavó decenas de metros hacia abajo. A la vista solo se ve las murallas naturales y apenas la punta de la torre más alta.