Etruria

Amplias, iluminadas y lujosas iglesias donde se dictaban las enseñanzas de Santa Elimine, la maga de luz que estableció paz en tiempos inmemoriales. Con la caída del reino, apenas ha habido tiempo para salvar algunas de las reliquias, libros y objetos más importantes. En el caos de la gran invasión final, no se sabe dónde ha ido a parar nada de ello.

Comarca de leyenda en un lejano archipiélago al suroeste del continente, más allá de un área desértica y aparentemente desolada. Aquí, según se dice, viven en secreto descendientes de dragones, así como los mismos dragones capaces de tomar forma humana. Si alguien llega hasta este sitio, usualmente le verá abandonado, pero con rastros de vida.

La ciudad de Etruria, rica y desarrollada, antes protegida por murallas de alta vigilancia militar. Siendo atravesadas sus defensas, hoy es la base de los emergidos en el reino, que construyen constantemente mejores puestos de vigilia, agregan armas de asedio sobre las murallas y cavan fosas alrededor. Bajo su mando, parece haberse hecho invencible.

Refugio establecido por los acólitos de Santa Elimine, con la colaboración de algunos soldados, destinado a auxiliar a todos quienes hayan perdido su vivienda por la guerra con los emergidos, ciudadanos o viajeros. Ya que se halla a cierta distancia de las ciudades grandes, en un camino tranquilo, ha podido continuar funcionando, siendo el sitio donde se comienza a organizar la resistencia del reino.