Lon Qu [ID]

Lon Qu

Mirmidón

Muchos guerreros no conocen sus límites.

Datos

Nombre:  Lon Qu

Edad: 22

Clase: Mirmidon

Especialización: Espada

Afiliación: Regna Ferox

Ocupación: Mercenario

Personalidad

Lon Qu es una persona que suele guardar todo lo que piensa para sí mismo, aunque también es muy directo y sin gracia a la hora de hablar, siendo este, una persona que no mide bien sus palabras y suele decir cosas que pueden resultar una falta de respeto, cosa que no lo hace intencionalmente. Es bastante serio, aunque puede entablar conversaciones de forma muy natural con cualquier persona. Siente bastante orgullo por su habilidad con la espada, incluso, tiende a ser egocéntrico en pocas ocasiones, llegando a irritarse mucho cuando alguien cuestiona su habilidad con la espada.

Es una persona bastante humilde, el cual, solo busca ser un hombre digno para proteger a aquellas personas que este ama y admira. No le gusta el alcohol ni las comidas poco saludables. Tampoco acepta fácilmente los halagos de otras personas, sintiéndose incomodo frente a estos, incluso si son de alguien muy querido. Admira los insectos, y le gusta de vez en cuando jugar con ellos. Tampoco puede soportar altas temperaturas

Uno de los aspectos más notables de Lon Qu, es su poca o nula habilidad social con las mujeres, llegando a sentir miedo cuando una mujer se le acera o le habla, este puede sobreponerse ante este temor en algunas ocasiones, como cuando debe luchar contra alguna o necesita proteger a una.

Historia del personaje

Nacido en los barrios pobres de Chon Sin, en los cuales conoció a su primer amiga, con la que se llevo bien por mucho tiempo en su vida, compartieron mucho tiempo juntos, a tal punto de haber creado un fuerte lazo este con ella. Tras años de amistad, El y su amiga fueron a pasar el día en un campo, donde llevaron comida y bebidas, intentaban divertirse, pero en dicho lugar, Lon Qu solo encontraría aquello que lo marcaria de por vida.

Tras pasar un rato allí, un grupo de bandidos llego para robarles todo lo que tenían y quizás secuestrar a aquellos jóvenes, Lon Qu era un chico algo débil, por lo que solo podían huir, ninguno podía hacer nada, pero en el huir, su amiga se sacrifico para que este ultimo pudiese salir con vida. Ella perdió la vida en aquel atentado y Lon Qu se echa la culpa por esto en todo momento. A eso se le suma que los padres de su amiga también le culparon por aquella tragedia.

Debido a la muerte de su amiga y a su sentimiento de culpa, Lon Qu decidió abandonar su lugar de origen y viajar, deambular por todo el mundo, intentando redimir lo que él llamaba como sus pecados, a su vez, aprendiendo el arte de la espada. Este se ubico la mayor parte de su vida en Regna Ferox, en dicho lugar perfecciono su talento con la espada, para así redimir sus pecados y proteger a aquellas personas cercanas a él, prometiéndose a sí mismo, que nunca nadie más moriría por su debilidad.

Extras

-Le gustan los insectos
-No puede hablar con mujeres fácilmente
-Es muy bueno pelando papas
-No soporta en lo absoluto el calor

Prueba de rol

La mañana había golpeado los ojos de un agotado Lon Qu, el cual estaba durmiendo en uno de los callejones de Regna Ferox, el día anterior había salido a buscar algunos trabajos para lograr mantenerse y aunque los había encontrado y tenía suficiente dinero para comida, no le alcanzaba muy bien para un hospedaje decente, por lo que prefirió dormir en aquellas calles, las cuales le parecían bastante acogedoras, aunque el frio azotaba fuertemente, este no le importaba mucho, ya su cuerpo se había adaptado en su mayoría y sabia que días podía y que días no podía dormir en aquellas calles.

Tras despertarse por completo, este decidió ir a una parte no muy concurrida, para practicar un poco con su espada. Ya tenía un sitio predilecto, aquel sitio era su favorito desde hace mucho tiempo, lo había encontrado por casualidad, pocas personas pasaban por allí, era bastante solitario, por lo que para Lon Qu era perfecto. Tenía diferentes objetivos a los cuales cortar con su espada, incluso, con sus pies, los levantaba, para luego cortarlos en el aire. Una rutina que hacia día a día, antes de buscar cualquier trabajo o abastecer su estomago.

Había terminado su entrenamiento, por lo que ahora debía ir al pequeño mercado, había un lugar al cual le gustaba ir, aparte de dejarle buenos precios por la comida, ya le conocían, por lo que encontrar alguna rebaja no era ningún problema para él. Pero aquel día el vendedor habitual no se encontraba, en su lugar, estaba una chica no mayor de 20 años, la cual parecía ser la hija del vendedor, lo cual apenas llegar, Lon comenzó a sudar inesperadamente.

-¿Le puedo ayudar? – Le preguntaba la joven educadamente, mientras que Lon comenzaba a retroceder pausadamente –Eh... no, no... – No sabía cómo hablar, el sudor corría por su cuerpo, e incluso, parecía que se cortaba su respiración -¿Se encuentra bien? – Le volvía a preguntar aquella chica, la cual se empezaba a preocupar –Es...Esto, si... – Lon volvía a retroceder, hasta salir de inmediato de la tienda, caminaba rápidamente, aquella chica había quedado con la duda de lo que había pasado, mientras que Lon sencillamente se alejaba la mayor cantidad de pasos posibles, hasta llegar a su lugar de entrenamiento.

Al llegar a aquel lugar comenzó a reponer el aire que le faltaba, mirando al cielo, estaba algo preocupado – Demonios... ¿Ahora donde comprare mis víveres? – Se preguntaba a sí mismo, mientras se sentaba a afilar su espada, esperaba que al pasar el rato, aquella chica se fuese del lugar y llegara el dueño de la tienda, al que habitualmente le compraba – Parece que hoy no será mi día – Se decía a sí mismo, mientras pasaba el tiempo.